Por: Diana Catalina Chaparro Triana, Auxiliar de Investigación de Cenipalma
Nidia Elizabeth Ramírez Contreras, Asistente de Investigación de Cenipalma
David Arturo Munar Flórez, Auxiliar de Investigación de Cenipalma
Jesús Alberto García Núñez, Coordinador del Programa de Procesamiento de Cenipalma
El procesamiento del fruto de la palma para la extracción de aceite genera una considerable cantidad de biomasa residual que mediante un modelo de bioeconomía circular podría dársele valor y generar nuevas unidades de negocio en el sector palmero. Casi la mitad del peso del racimo de fruta fresca (RFF) que ingresa a la planta de beneficio corresponde a biomasa residual sólida, la cual está conformada por tusa, fibra, cuesco y ceniza y, a biomasa líquida, que está representada por el POME o efluentes.
La biomasa es la materia orgánica que se puede usar como fuente de energía o materia prima de otros procesos, debido a que está compuesta por carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y trazas de elementos menores, los cuales pueden ser aprovechados en la generación de productos de valor agregado.
Con el fin de reducir el impacto negativo que puede causar la disposición final de la biomasa residual se han establecido rutas de aprovechamiento físicas, químicas y biológicas, para la generación de productos a partir de la biomasa que faciliten su gestión y contribuyan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), al suplir las necesidades de nutrimentos, energía y combustibles.
A continuación se presenta la infografía de las mejores prácticas relacionadas con “El aprovechamiento de la biomasa (biorrefinería)”, como parte de los resultados obtenidos por WWF-Colombia y Cenipalma, con la cofinanciación del Ministerio de Ambiente Alemán y el Fondo de Fomento Palmero (FFP), dentro del marco del proyecto “Planeación climáticamente inteligente en sabanas, a través de la incidencia política, el ordenamiento y las buenas prácticas Sulu 2”.
Ver infografía SOBRE EL APROVECHAMIENTO DE LA BIOMASA