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Durante este primer trimestre las condiciones de la precipitación acumulada ocurridas en las zonas de cultivo de palma de aceite transcurrieron con tendencia levemente superior al histórico (1981-2010) para el mes de enero; hacia la normalidad en febrero; y muy por encima de lo normal en marzo, exceptuando la Zona Oriental que presentó valores hacia la normalidad e incluso en Arauca y Casanare los cuales estaban muy por debajo de lo normal.
Ahora, respecto a lo ocurrido con la precipitación acumulada durante el mes de abril, se presentaron valores de precipitación por encima de lo normal en las regiones Caribe y Pacífica en especial los registros de Sucre, Córdoba, centro de Bolívar, norte de Magdalena, Cesar y hacia el norte del departamento Norte de Santander y la costa pacífica de Nariño en la Zona Suroccidental. Las anomalías de la temperatura máxima se presentaron especialmente hacia Tumaco y Apartadó con +0,7 °C y +0,8 °C respectivamente.
Durante el mes de mayo coincidente con el inicio de la primera temporada de lluvias del año, se están teniendo valores mayores al mes anterior, sin embargo, estos tienden a la normalidad con relación al promedio histórico, es decir, se pueden tener volúmenes acumulados por mes entre 300-500 mm hacia la Zona Suroccidental, entre 200-600 hacia la Zona Oriental, y valores entre 100-400 mm hacia las zonas Norte y Central.
Para el mes de junio, la transición hacia la finalización de las lluvias, se prevé comportamiento hacia la normalidad, con valores que pueden alcanzar entre 200-400 mm hacia las zonas Suroccidental y Oriental, entre 100-300 mm, en la Norte, y entre 50-400 mm en la Central.
Finalmente, es importante destacar que la particularidad que más se presenta actualmente es que los valores acumulados mensuales de precipitación pueden ser tendientes hacia la normalidad del histórico (1981-2010), sin embargo, estos se presentan en menor número de eventos de lluvia con mayor volumen en cada uno de ellos, por tanto, el llamado es a realizar muy buenas labores de mantenimiento en la red de drenajes de los cultivos para evitar inundaciones o encharcamientos. Así mismo, es necesario optimizar el recurso hídrico garantizando el suministro del requerimiento según el cálculo del balance hídrico.
Condiciones Niña del fenómeno ENOS
Las condiciones climáticas para Colombia durante el primer trimestre de 2022 se han enmarcado en un panorama que a todas luces corresponde a condiciones Niña del fenómeno ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), las cuales han ido fortaleciendo su accionar en el territorio nacional (Figura 1) debido, en mayor medida, al enfriamiento de las aguas superficiales del Océano Pacífico Tropical que desde los últimos meses de 2021 se presenta con mayor intensidad, alterando la neutralidad del fenómeno y posicionándolo en categoría de seguimiento débil a moderado, según los análisis especializados de los centros de predicción internacional (NOAA, BOM, CPC/IRI, CIIFEN, JMA, entre otros).
En cuanto a las zonas palmeras de Colombia, cabe precisar que la alteración del estado del fenómeno ENOS puede afectar en mayor o menor medida, según las condiciones propias de cada área, características en las cuales juega un papel bastante importante la movilización de los vientos (Figura 2) en la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), y así mismo, la Oscilación Madden Julian (MJO), ambos grandes protagonistas en la activación de los sistemas de baja presión en la región ecuatorial donde convergen los vientos alisios del hemisferio norte con los del hemisferio sur y generan variaciones intraestacionales de los volúmenes de precipitación en el país.
