Por: Fondo Colombia Sostenible/Fondo Colombia en Paz
“Estamos aprendiendo a hacer las cosas mejor de como las veníamos realizando para ser más competitivos y mejorar nuestra producción”, manifestó Didier Preciado Hurtado tras la visita técnica del Fondo Colombia Sostenible (FCS) a los predios donde se desarrolla un proyecto productivo encaminado al cultivo y comercialización de la palma de aceite en el que se implementan buenas prácticas agrícolas (BPA) y la certificación ambiental y social (RSPO y otras) que los habilita a acceder a mercados de mayor valor agregado y mejores precios.
La iniciativa se lleva a cabo en área rural de Tumaco (Nariño), uno de los 170 municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), donde el Gobierno Nacional busca promover la reactivación económica para mejorar la calidad de vida de la población rural en el marco de la implementación de la política Paz con Legalidad.
Juan Carlos Mahecha Cañón, Director del Fondo Colombia en Paz (FCP), la Agencia Ejecutora del FCS, indicó, “estamos impulsando la transformación del campo colombiano de una agricultura tradicional a una agricultura en armonía con el medioambiente en las zonas más afectadas por la violencia, pues como este, son seis los proyectos que apoyamos a través de cooperación técnica del Fondo Colombia Sostenible a nuestro cargo”.
Se invierten alrededor de 2.500 millones de pesos, de los cuales 575 son aportes económicos, a través del FCP, más alrededor de 1.900 millones de pesos en contrapartidas de las comunidades principalmente, en especie (mano de obra). Los recursos del proyecto son administrados por la Corporación para el Desarrollo Agroempresarial de Tumaco (Cordeagropaz).
Para Mary Gómez, Coordinadora de Colombia Sostenible, con esta intervención integral se generan enormes beneficios para las comunidades en la región Pacífica, al cumplirse dos objetivos principales: “lograr sacar la producción, cosa que antes no se podía, y concientizar a los pequeños productores de la importancia de mejorar sus prácticas agrícolas (…) hoy vemos cultivos diversificados de palma en conjunto con frutales, maderables y cacao”, puntualizó.
Los avances y expectativas frente al proyecto
Tras seis meses de implementación, se realizó la caracterización de los productores y sus predios en materia productiva, ambiental, económica y social facilitando la elaboración de los planes de transferencia tecnológica en la producción del fruto de la palma.
Posteriormente, inició el ciclo de capacitaciones y visitas técnicas con el acompañamiento de Agrosavia y Cenipalma, con el fin de promover entre los productores la implementación de buenas prácticas agrícolas que permitan incrementar la producción y mejorar las condiciones de comercialización, según explicó José Burgos, Coordinador del Proyecto desde Cordeagropaz.
Avances que se reflejan en las expectativas de los beneficiarios
Para Julio Sevillano Rodríguez, representante legal de Agromira (asociación beneficiaria), esta es una oportunidad para mejorar su actividad productiva. Es así como señala que “Tumaco es el único lugar del mundo donde pequeños productores con tres y siete hectáreas estamos produciendo palma, protegiendo los agroecosistemas, trabajando de forma equilibrada y de forma diversificada (…) para nosotros la palma es un pretexto; nosotros somos palma, cacao, pan coger, plátano y especies menores”.
Sentimiento que comparte Maritza Quiñones, beneficiaria en la vereda Bajo Mira, quien expresa que “uno de mujer trata de trabajar para sobrevivir con sus hijos, pero si uno recibe estas ayudas del Gobierno es una bendición. Yo soy agricultora, aquí en mis predios tengo cacao y palma; me gusta mucho el campo y estoy muy contenta con este proyecto”, concluyó.
La intervención del Fondo Colombia Sostenible
Promoción de Estrategias Innovadoras para el Desarrollo Rural Sostenible y la Conservación Ambiental es el nombre de la Cooperación Técnica del Fondo Colombia Sostenible que implementa el Fondo Colombia en Paz en calidad de Agencia Ejecutora.
La inversión alcanza los 2,2 millones de dólares donados por los gobiernos de Noruega, Suecia y Suiza a través del Banco Interamericano de Desarrollo, administrador del FCS, dineros que se invierten en 6 iniciativas productivas sostenibles elegidas mediante convocatoria dirigida a proyectos estructurados en municipios PDET de Caquetá, Nariño y Putumayo.
Con estas 6 propuestas se intervienen 859 hectáreas para beneficio de 683 familias campesinas, indígenas, afrodescendientes y rurales que, comprometidas con el medioambiente, firmaron Acuerdos Cero Deforestación como aporte a la conservación de la biodiversidad y el desarrollo rural sostenible, bajo en carbono y con medidas de adaptación al cambio climático.
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Una de las fases del proyecto es promover entre los productores la implementación de buenas prácticas agrícolas