Por:
Maribel Teatín García, Asistente de Comunicaciones en Zona Oriental
Mónica Cuellar Sánchez, Líder de Desarrollo de Nuevos Negocios de Fedepalma
Carlos Andrés Fontanilla, Investigador Postdoctoral I – Coordinador del Proyecto Biocarbono Orinoquía
El Banco Mundial con recursos de cooperación representativos viene respaldando varias iniciativas en 6 cadenas productivas en Colombia, para promover la mitigación de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en el sector agrícola.
El apoyo a la agroindustria de palma de aceite, enmarcado en la estrategia de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma y la Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite, Cenipalma; para el desarrollo sostenible de la agroindustria palmera, se viene realizando a través de los proyectos (i) Biocarbono Orinoquía y (ii) la Evaluación del ciclo de vida de la cadena productiva de combustible sostenible de aviación y diésel renovable a partir de palma de aceite y sus residuos en Colombia.
Con el Proyecto Biocarbono, se busca fortalecer la adopción de buenas prácticas sostenibles bajas en carbono en la palma de aceite en la Orinoquía y promover el desarrollo de casos de negocios sostenibles.
Bajo la Misión regional 2023 del Proyecto Biocarbono Orinoquía, en la que participaron funcionarios del Banco Mundial, representantes de las entidades territoriales, y otros actores relevantes para el sector agrícola, se realizó la visita a la Plantación Palmera La Exclusiva, ubicada en el área municipal de Villavicencio, Meta, predio de la señora Nora Jaramillo.
Allí se destacaron los esfuerzos de la Federación, de los Núcleos Palmeros y de los productores de palma de aceite, en materia de promoción de buenas prácticas sostenibles en el cultivo de palma de aceite. Entre ellas, prácticas de manejo agronómico bajas en carbono para la conservación ambiental, como: vegetación acompañante y cobertura leguminosas, manejo fitosanitario, aprovechamiento de subproductos de la palma, labores culturales, entre otras, que le han permitido tener un rendimiento de 20 ton/ha, está plantación se destaca por ser catalogada como Paisaje Palmero Diverso.
Al tiempo, productores de pequeña y mediana escala, como Edgar Torres, María Hernández, Myrian Mahecha, Arbey Cortés y Julián Villegas, quienes acompañaron la visita compartieron sus experiencias de vida sobre la palmicultura, destacando la labor social del cultivo de la palma de aceite en las regiones.
Asimismo, el Banco Mundial junto al ISCC (Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono, por sus siglas en inglés), Fedepalma y Cenipalma, realizaron una gira a diferentes cultivos de palma de aceite de zona oriental para conocer casos de éxito de aceite de palma bajo en carbono y la implementación de prácticas que permiten reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), en su ciclo productivo; donde Fedepalma, busca promover estas prácticas que contribuyen de forma directa a mejorar la huella de carbono del aceite de palma colombiano.
Las visitas de campo incluyeron a plantaciones de Aceites Manuelita y sus proveedores. Los asistentes observaron las buenas prácticas agronómicas adoptadas por uno de sus proveedores, el productor Mario Murcia Riveros, de la plantación Palmar de la Giramena, ubicada en San Carlos de Guaroa, Meta. Algunas de las prácticas evidenciadas fueron el manejo de cultivo mediante coberturas, disposición de biomasa, cosecha, renovaciones con cultivares híbridos OxG.
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Además, se realizó un recorrido por las plantas de beneficio, biogás y compostaje para conocer los procesos que allí adelantan, al tiempo que se visitaron lotes con fertirriego. Es importante mencionar que Aceites Manuelita, recibió del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible la certificación y acreditación como empresa palmera de negocios verdes por su reducción de emisiones de GEI, iniciativa de la subcategoría de Mercados de Carbono regulado.
También se visitaron cultivos de la empresa Guaicaramo, ubicada en Barranca de Upía, Meta. De allí se destacó la adopción de tecnologías en el cultivo de palma de aceite, a través de su unidad de negocio Sirius, enfocada a la regeneración de suelos, la aplicación de abonos orgánicos, polinización con equipos que facultan el manejo de información y eficiencia en la aplicación, cosecha, áreas de valor de conservación (AVC) como medida de compensación. En esta visita se recorrió la planta de beneficio, biogás, biochar y laboratorio de la planta de procesamiento.
La tercera visita en la Zona Oriental fue a la plantación Inparme S. A. S, en el recorrido se evidenciaron las buenas prácticas agronómicas como la aplicación de fertilizantes con liberación controlada, los aumentos en el contenido de materia orgánica en los lotes, el uso del polinizador automático (dispositivo patentado por la misma empresa) en cultivares OxG y la conservación de zonas de alto valor ecológico dentro de sus predios. Asimismo, la planta de beneficio del Núcleo Palmero, Alianza del Humea, también demostró las prácticas de economía circular para el tratamiento de sus aguas residuales mediante sistema de humedales artificiales que remueven los metales pesados y los cloruros. Además, este tratamiento del agua permite reusarla para regar los jardines ornamentales dentro de la empresa.
Los avances en materia de sostenibilidad en la agroindustria de la palma de aceite son notorios. Gracias a esto, se vienen construyendo iniciativas de trabajo conjunto con organismos multilaterales como el Banco Mundial. No obstante, los retos para la producción de aceite de palma bajo en carbono y su uso como materia prima en la producción de combustible sostenible de avión y diésel renovable son varios. Es por ello, que la adopción de prácticas agronómicas bajas en carbono por productores de pequeña, mediana y gran escala, son de total importancia para avanzar en la ruta de la sostenibilidad del aceite de palma colombiano.