Por: Diana Catalina Chaparro Triana, Auxiliar de Investigación de Cenipalma
Nidia Elizabeth Ramírez Contreras, Asistente de Investigación de Cenipalma
David Arturo Munar Flórez, Auxiliar de Investigación de Cenipalma
Jesús Alberto García Núñez, Coordinador del Programa de Procesamiento de Cenipalma
Sistemas de lagunas y biodigestores para el tratamiento de efluentes, las plantas de beneficio de aceite de palma generan aguas residuales o efluentes que son el resultado del proceso de extracción de los aceites de palma crudo y de palmiste, específicamente en las fases de esterilización, clarificación y palmistería. Estos efluentes se caracterizan por tener temperaturas entre 50 y 80 °C, pH ácido, grasas y aceite, fenoles y cloruros, y alto contenido de materia orgánica, por lo cual se requiere tratarlos antes de su uso en actividades agrícolas o para aprovechar su potencial energético.
El tratamiento de los efluentes generalmente se realiza en sistemas abiertos de lagunas (anaerobias, aerobias y facultativas) que utilizan procesos biológicos para la degradación de la materia orgánica. Durante la degradación de la materia orgánica se produce biogás, que cuando es capturado y quemado, disminuye el impacto negativo sobre la atmósfera debido a que el metano se reduce a CO2. Otra alternativa que existe para el aprovechamiento del biogás es la generación de energía eléctrica mediante motores de combustión y generadores eléctricos. La energía generada satisface la demanda eléctrica promedio de una planta de beneficio e incluso permite vender el excedente de energía al Sistema Interconectado Nacional.
Por otro lado, los efluentes pueden ser aprovechados para usos alternativos como es la producción de compost junto con tusas (racimos desfrutados), para fertirriego, o para ser dispuesto en las plantaciones como acondicionador de suelos.
A continuación se presenta la infografía de mejores prácticas relacionadas con tratamiento de efluentes provenientes de la planta de beneficio y captura de biogás, como parte de los resultados obtenidos por WWF-Colombia y Cenipalma, con la cofinanciación del Ministerio de Ambiente Alemán y el FFP, dentro del marco del proyecto “Planeación climáticamente inteligente en sabanas, a través de la incidencia política, el ordenamiento y las buenas prácticas – Sulú 2”.
VER INFOGRAFÍA 5 MPBC TRATAMIENTO DE EFLUENTES