Por:
Shella Guzmán. Profesional en Rendimiento Deportivo.
Artículo del Boletín N° 40 de Salud y Nutrición
Así como se necesita tener vocación para convertirse en músico, médico o economista, también es indispensable contar con aptitudes cuando se trata de practicar un deporte. Y aunque no resulte atractivo correr maratones o levantarse temprano a entrenar baloncesto, tenis o natación, lo que sí pueden hacer todas las personas sin excepción, es mantenerse activas.
Realizar algún ejercicio, por simple que parezca, es indispensable no solo porque los seres humanos nacen del y para el movimiento, sino porque se trata de una excelente estrategia para prevenir enfermedades, y tener una buena salud física y mental.
Beneficios fisiológicos: el ejercicio ayuda a controlar el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de grasa corporal. Permite reducir los niveles de colesterol y triglicéridos. Mejora los pronósticos relacionados con enfermedades cardiovasculares, tensión arterial, cáncer de colon y diabetes.
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Beneficios psicológicos: la actividad física hace que el cuerpo genere endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad, haciendo que el individuo se sienta alegre, tranquilo y optimista. Además, ya que a través del ejercicio se logra canalizar la energía reprimida, es posible tener mayor claridad mental y mejorar la capacidad de manejar las emociones. Quien se ejercita se siente más alerta en el día, y logra con-ciliar fácilmente el sueño en la noche. Los expertos aseguran que la actividad física es tan poderosa que puede cambiar vidas.
Cuestión de comenzar
No hay que esperar a que el cuerpo prenda las alarmas (colesterol alto, diabetes, problemas cardiacos). La actividad física debe ser un hábito de vida permanente. Si desea encontrar una motivación adicional, enfóquese en que es imposible disfrutar del trabajo, la relación de pareja o de esas vacaciones soñadas, sin buena salud. Como decía Walt Disney: “La clave para iniciar algo es dejar de hablar y ponerse a realizar”. Estos son algunos consejos, para que utilizar la sudadera y los tenis sea una acción grata y no un sacrificio:
- Propóngase metas realistas. No se trata de entrenar hasta que el dolor sea insoportable, ni pensar que será un gran deportista de la noche a la mañana. Si comienza con objetivos muy altos, el único resultado será la frustración.
- Procure compañía. Es más divertido si se ejercita junto a su pareja, sus hijos o algún amigo. Si vive solo puede sentirse acompañado y guiado siguiendo un video por internet.
- Elija una actividad que realmente le llame la atención. No se trata de la clase de educación física del colegio, en la que estaba obligado a realizar unos ejercicios determinados. Es libre de escoger, y con tanta variedad de opciones, será sencillo encontrar algo que le agrade.
- Busque asesoría. Recurra a los servicios de un gimnasio, a un entrenador, a un amigo que le apasione ejercitarse, o a alguien que lleve buen tiempo practicando un deporte. Tenga mucho cuidado si piensa seguir alguna de las rutinas que se proponen en redes sociales, ya que suelen ser demasiado exigentes y requerirán algo de preparación previa. El cuerpo necesita adaptarse, y forzar un acondicionamiento físico puede desencadenar en una lesión seria.
Músculos y articulaciones
Mejorar el estado físico, es quizás el objetivo básico que se pretende al practica algún ejercicio. Tres de sus efectos más conocidos son:
Resistencia cardiorespiratoria. Es la capacidad de utilizar determinados grupos musculares, durante un tiempo prolongado, sin sentirse agotado. Para lograrlo, se requiere el trabajo conjunto del corazón y los pulmones. Las actividades de larga duración, como caminar, trotar, nadar, saltar lazo, subir una montaña, montar bicicleta, hacer aeróbicos o practicar rumba, son ideales para fortalecer el cuerpo de manera integral. Sin embargo, es necesario comenzar de manera paulatina y durante periodos cortos de tiempo, en especial si se trata de alguien sedentario.
Flexibilidad. La edad no tiene nada que ver con que una persona mayor camine despacio. El responsable es la falta de elasticidad. Cuando un individuo no ejercita las articulaciones, pierde la capacidad para realizar movimientos con una mayor amplitud.
Fuerza y resistencia muscular. La herramienta más útil para fortalecer los músculos, en personas sedentarias, es utilizar el peso de su propio cuerpo. Después se puede ayudar con elementos que se encuentran en casa como botellas con agua o balones. Posteriormente puede recurrir a bandas elásticas.
Radicales libres
Son componentes relacionados con procesos de envejecimiento prematuro y enfermedades coronarias. Se producen en el organismo como resultado de la polución, la contaminación, la radiación de pantallas de computador, la mala nutrición y la actividad física llevada a límites extremos. En la alimentación puede estar la clave para protegerse de los efectos dañinos de los radicales libres. Por ejemplo, el aceite de palma es una fuente importante de antioxidantes como la vitamina E y la provitamina A, nutrientes que ayudan a neutralizarlos.
La importancia de la actividad física para el bienestar del organismo
Artículo del Boletín N° 40 de Salud y Nutrición
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