Por:
Hernán Mauricio Romero, Director de Investigación de Cenipalma
Editorial publicada en PalmaSana y Productiva – Agosto de 2023.
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¡Confirmado! La Marchitez letal, ML, ya no es una enfermedad exclusiva de las palmas sembradas en la Zona Oriental. Ahora también está presente en la Zona Central.
Esta confirmación, producto de profundas investigaciones lideradas por Cenipalma, basadas en modernos métodos científicos, entre ellos el llamado PCR digital, permite que tengamos certeza de los pasos a seguir para su contención y manejo.
Por suerte, la experiencia vivida desde los años 90 en la Zona Oriental, y especialmente, a partir del año 2000, cuando a la enfermedad fue plenamente identificada allí como Marchitez letal, hace que la Zona Central lleve una gran ventaja: ya se cuenta con los principios básicos para el manejo de la enfermedad, los cuales han dado resultados exitosos, reflejados en una importante disminución de casos en los últimos cinco años.
Otro punto positivo es el llamado que se desprende del hecho de que Candidatus Liberibacter, la bacteria agente causal de la Marchitez letal, haya llegado a las plantaciones de la Zona Central, pues esto significa que hay una serie de factores que están facilitando la diseminación de las enfermedades incluso en territorios lejanos unos de otros y que, por lo tanto, no podemos bajar la guardia al considerar que determinada afectación fitosanitaria es exclusiva de un territorio.
El cambio climático es considerado uno de los principales factores que está contribuyendo a esta situación: la alteración en el patrón de los vientos estaría facilitando que el insecto o los insectos vectores, encargados de transmitir la enfermedad, se mueven de un lugar a otro. Pero también están la globalización, el movimiento de material vegetal, y la cada vez mayor conectividad, no solo digital, sino física y demográfica que está viviendo el planeta.
Por fortuna, los palmicultores han tomado en serio esta enfermedad y contribuido con recursos para que podamos avanzar en las investigaciones. El año anterior fueron aprobados fondos, dentro del presupuesto de Cenipalma, para realizar estudios en las diferentes zonas del país y poder determinar en dónde está presente Candidatus Liberibacter. Se trata del Proyecto de Prevalencia de la Marchitez letal a nivel nacional, que busca hacer un muestreo sistemático en las diferentes zonas y subzonas palmeras para detectar la bacteria.
Esto nos va a permitir enfrentarnos de manera anticipada a la enfermedad en aquellos lugares en donde esté presente, pero, a su vez, realizar labores muy fuertes de exclusión, tanto del agente causal como del o los insectos transmisores en los sitios en donde se descarte su presencia y un trabajo riguroso para determinar cómo vamos a evitar que la enfermedad llegue.
Existirán, seguramente, casos en los cuales, si bien Candidatus Liberibacter está presente, las palmas que la portan aún no manifiestan sintomatología. El reto que tenemos aquí es, primero, trabajar para que la enfermedad no se extienda y, segundo, poder prolongar el periodo en el que empiezan a presentarse los síntomas y/o aquel en el cual las palmas empiezan a morir.
Mediante otras investigaciones trabajamos en la búsqueda de una solución genética a la enfermedad, a través de la generación de cultivares resistentes a la misma, tarea con resultados visualizados para el mediano plazo.
Igualmente, nuestros investigadores tienen en la mira conocer las dinámicas del que hasta ahora se presume puede ser el insecto vector: Haplaxius crudus, sin que aún se tenga certeza total de que es el transmisor exclusivo, por lo que analizamos rigurosamente a otros insectos chupadores que pueden estar vinculados a la dispersión del agente causal de la ML.
Es importante agradecer el decidido apoyo de los palmicultores de la Zona Oriental pues en un trabajo mancomunado con Cenipalma, han logrado consolidar y mantener en constante revisión los Principios Básicos para el Manejo de la ML.
La confirmación de la presencia de Marchitez letal en la Zona Central es un logro importante que refleja los avances en la investigación y el manejo fitosanitario en la industria de la palma de aceite. Si bien enfrentamos retos, también contamos con la experiencia y el conocimiento necesarios para superarlos. Es el momento de unir esfuerzos y trabajar juntos, palmicultores y Cenipalma, para mantener la sanidad de nuestras palmas y asegurar un futuro promisorio para nuestro cultivo.
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