Por:
Mónica Silva Saldaña, Colaborador de Fedepalma
Ximena Mahecha Anzola, Directora Ejecutiva de la Corporación APSColombia
Por primera vez en el territorio nacional, una planta de beneficio, un cultivo propio y un grupo de proveedores fueron certificados en conjunto, bajo la modalidad de Núcleo Palmero, como Productores de Aceite de Palma Sostenible de Colombia.
La Extractora Loma Fresca Sur de Bolívar S. A. S., Palmas de Bellavista, y 18 palmicultores de pequeña escala junto con 7 de mediana escala del sur de Bolívar, recibieron esta distinción por parte de la Corporación de Aceite de Palma Sostenible de Colombia (APSColombia) e ICONTEC.
Este acontecimiento es un hito para el sector palmero debido a la labor pionera que todos los participantes, al actuar como Núcleo, han hecho en la producción de aceite de palma sostenible en el país.
La importancia del trabajo colaborativo que implicó todo este proceso, la expone Marcos Tulio Barrios Chávez, uno de los productores certificados en esta oportunidad, quien destacó que precisamente los pequeños palmicultores del sur de Bolívar inicialmente vieron la necesidad de articular esfuerzos. Por esta razón se agruparon bajo la asociación llamada Promoagrosur, la cual reúne alrededor de 270 palmicultores de la región.
De los productores que conforman esa agremiación, 25 alcanzaron ya dicha certificación gracias, en primera medida, a la valoración de los resultados positivos que implica el cumplimiento de la norma y, posteriormente, a su constancia en el seguimiento y puesta en marcha con las prácticas de sostenibilidad y luego del Protocolo APSColombia.
Tenemos un tiempo aproximadamente de unos cuatro o cinco años, que hemos venido con este proceso para la certificación. En ese tiempo nos han capacitado sobre el buen manejo agrícola para nuestros cultivos, el mantenimiento adecuado para la planta, todo para buscar una mejor productividad. Y también este proceso de la certificación lo hemos acogido, porque hemos visto que es un beneficio para la región, es un beneficio personal.
Marcos Tulio Barrios, palmicultor del sur de Bolívar.
En cuanto a las actividades que debió adelantar este grupo de palmicultores certificados, Barrios compartió que debieron ceñirse a una serie de especificaciones, entre otras, relacionadas con las contrataciones, para darle garantías a los trabajadores.
En el caso de las labores en el campo, esta certificación nos ayuda porque antes trabajábamos sin ningún contrato y entonces muchos de nuestros compañeros tuvieron accidentes que les costó casi medio cultivo. Ahora, con las contrataciones que tenemos legales, pagándoles seguro y pensión, ya tenemos asegurados a los trabajadores y a nosotros mismos en el cultivo.
Marcos Tulio Barrios, palmicultor del sur de Bolívar.
Con respecto a las prácticas agrícolas, debieron seguir lineamientos concernientes a las demarcaciones que deben tener los cultivos, las actividades necesarias para conservar los bosques y cuidar el agua y los animales; como la prohibición de la tala de bosques y la quema.
Otro ejercicio fue el buen manejo de los residuos, los envases y los químicos. “Nos han capacitado sobre eso, con lo cual estamos muy contentos, porque antes no teníamos el cuidado. Maniobrábamos los químicos en el campo, llegábamos a la casa y abrazábamos al hijo, y así se quedaba. Hoy ya tenemos otra cultura, porque sabemos que nos hacíamos daño a nosotros mismos y a nuestras familias. Ahora tenemos duchas donde se baña el que manipula los químicos y esta agua va a parar a una cama biológica, donde no se filtra, y de ahí el trabajador sale limpio para consumir sus alimentos y estar con su familia”, relata Barrios.
Precisamente, por todas las ventajas que Marcos Barrios reconoce y ahora ya está disfrutando, envía un mensaje, para que los demás palmicultores también se certifiquen: “Es bueno entrar en este proceso de la certificación de APSColombia. Sé que no es fácil, porque la cultura a veces del campesino no tiene en cuenta los riesgos que pueden ocurrir. Los invito a que hagan las contrataciones, organizar a la gente legalmente con su ARL, pensión y salud, y se van a librar de cualquier accidente, pues ese seguro los va a cubrir, porque algunos han tenido bastantes problemas con eso. Los invito a que no tomemos ese riesgo; para eso hay aseguradoras que nos están invitando a que hoy nos legalicemos”.
El logro de estos productores certificados en el sur de Bolívar indudablemente es, para ellos, motivo de una enorme satisfacción, ya que contribuye de manera positiva tanto a nivel particular como a la asociación, a los trabajadores y a la región. Esa alegría la transmite Marcos al compartir con una gran sonrisa: “Nos sentimos muy contentos, porque hemos alcanzado la meta, lo que nos hemos propuesto. Y sí, nuestra forma de vida ha cambiado, está cambiando. Esta es una mejor forma de vivir”.