Por:
Jhon Fredy Jiménez Vera, Auxiliar de Investigación I, Programa de Agronomía de Cenipalma
Jhonatan Eduardo Camperos Reyes, Asistente de Investigación I, Unidad de Validación de Cenipalma
Daniel Eduardo Munévar Martínez, Auxiliar de Investigación I, Unidad de Validación de Cenipalma
Nolver Atanacio Arias Arias, Investigador Titular, Coordinador del Programa de Agronomía de Cenipalma
La fertilización del cultivo de palma de aceite históricamente ha tenido una gran relevancia al ser el rubro con mayor participación dentro de la estructura de costos que, particularmente en 2022 fue cercana al 40 % tanto en cultivares Elaeis guineensis como en los híbridos interespecíficos OxG, condicionada por la dinámica de los precios internacionales de los fertilizantes asociados principalmente al conflicto entre Rusia y Ucrania, como también a los efectos post pandemia.
Dada la importancia del tema, Cenipalma publicó el boletín técnico más reciente en su versión número 44, denominado: Fertilización en el cultivo de palma de aceite: consideraciones para su planeación y ejecución, el cual consta de 5 partes:
- Planeación y preparación del proceso de fertilización.
- Métodos de aplicación de fertilizantes.
- Calidad fisicoquímica de las fuentes de nutrientes.
- Evaluación de la calidad de la aplicación en campo.
- Costos asociados a la aplicación de fertilizantes.
En relación con la planeación y preparación del proceso de fertilización, se parte de un plan de nutrición prescrito por el técnico encargado de este componente en el cultivo, cuya finalidad es reponer los nutrientes tanto en el suelo como en la planta, en la que se considera su extracción a través los racimos de fruta fresca (RFF) cosechados. Dentro de los criterios para la selección adecuada de fuentes fertilizantes se deben considerar sus características tanto físicas como químicas, así como también su costo. Una vez se cuente con las fuentes fertilizantes en la plantación, se sugieren algunas consideraciones previas a su aplicación que tienen que ver con las condiciones del cultivo (altura del dosel, poda, plateo y disposición de residuos orgánicos en el plato), las condiciones del suelo (humedad, niveles freáticos superficiales, encharcamientos, etc.) y las condiciones del clima (precipitación).
Dependiendo del área y los escenarios indicados anteriormente, se define el método de aplicación de fertilizantes más adecuado (manual, semimecanizado y mecanizado) que se detalla en la segunda parte del boletín, en la que se consideran aspectos asociados a la logística del abastecimiento y distribución de fertilizantes en campo. La correcta calibración de elementos manuales como las taras o de máquinas como las voleadoras (Figura 1) garantiza la aplicación de las cantidades de fertilizantes prescritas por palma.
El uso de métodos mecanizados (voleadoras) es sinónimo de mayores rendimientos en cuanto a la aplicación en campo, siendo hasta 10 veces mayor que los métodos manuales. En estos escenarios es relevante que las distancias hasta los puntos de acopio o recarga de las voleadoras (Figura 2) sean mínimos dado que se traduce en menos tiempo efectivo de aplicación para la máquina, afectando su rendimiento.
Con respecto a la calidad fisicoquímica de las fuentes de nutrientes (tercera parte), es relevante recordar que existen metodologías estandarizadas en el marco de las Normas Técnicas Colombianas como lo son la NTC 6287-1:2018 y la NTC 1061:2020 orientadas, por una parte, a la toma y preparación de muestras de fertilizantes en diferentes presentaciones y, por otra, a fijar las tolerancias permitidas en la composición con respecto a los nutrientes garantizados en fertilizantes líquidos y sólidos, permitiendo evaluar que las fuentes empleadas contengan las cantidades indicadas en sus fichas técnicas.
Una vez realizada la fertilización en el cultivo, la supervisión y evaluación de la calidad de la aplicación en campo (cuarta parte) tiene una mayor trascendencia cuando se construyen una serie de indicadores cuantificables y fáciles de evaluar, permitiendo realizarse de manera periódica y objetiva en cada campaña de fertilización. Estos indicadores tienen asignados unos puntajes que en su totalidad suman 100 unidades, asociados a cuatro componentes: 1. Alistamiento y calidad de la fuente (Figura 3) (20 puntos); 2. Condiciones de la aplicación (40 puntos); 3. Mantenimiento del campo y la palma (30 puntos) y 4. Disposición de empaques y residuos (10 puntos). La importancia de estos indicadores radica en que se pueden identificar aspectos susceptibles de mejora para la toma de acciones en los diferentes componentes.
Finalmente, en la quinta parte, denominada costos asociados a la aplicación de fertilizantes, se ilustra en primer lugar, la estructura de costos de la fertilización para los años 2020 y 2021; en segundo lugar, un contexto del mercado de los fertilizantes en Colombia y de los factores que determinan su precio y en tercer lugar, se presenta una introducción metodológica para la estimación de costos de fertilización, que corresponde a la sumatoria de los diferentes costos que van desde la planeación de la labor de fertilización, insumos, mano de obra, bienes de capital (herramientas, maquinaria y semovientes), flete o transporte del fertilizante desde el punto de venta hasta los puntos de acopio o bodegas de las plantaciones, el mantenimiento de maquinaria y equipos al igual que la supervisión de la labor.
