Por:
Mauricio Mosquera Montoya, Coordinador de la Unidad de Validación
Lourdes Molina N., Responsable de Comunicaciones Externas
En el mundo de la producción de aceite de palma Colombia representa el 2%, los países de América Latina el 6,5%, mientras que los grandes jugadores están en Asia, pues 84% de la producción global de aceite de palma se concentra en Malasia e Indonesia. En cuanto a los costos de producción por tonelada de aceite, para 2020 se observó que en Colombia fue de 525 dólares, en Indonesia de 337 dólares y en Malasia de 332. Esto implica que, en el año en cuestión, en el país, el promedio del costo de producir una tonelada fue superior en 56% al de Indonesia y 58% al de Malasia.
En síntesis, en el mercado mundial del aceite de palma, Colombia es un jugador pequeño y, por ende, es tomador de precios. Adicionalmente, el aceite producido en este país suramericano es más costoso que el de los líderes globales de la agroindustria, por lo que su posición competitiva es muy precaria. Esto preocupa si se considera que más de 50% del aceite que se produjo en Colombia en 2020 tuvo como destino el mercado internacional.
En este contexto, se resalta que el país cuenta con empresas benchmark, entendidas como aquellas organizaciones líderes en adopción de tecnología. Al comparar los indicadores de dichas empresas con los indicadores promedio país, se aprecia que, en términos de producción en cultivo adulto, expresado en toneladas de fruto por hectárea, el promedio a nivel nacional fue de 18 toneladas, mientras que en el caso de las benchmark el rendimiento fue de 26 toneladas por hectárea. En lo que concierne al costo, el promedio del kilogramo de racimos de fruta fresca (RFF) se produjo a 340 pesos en Colombia, mientras que en las empresas que adoptan tecnología, el kilogramo de RFF se produjo a 296 pesos. En términos de aceite, el costo promedio de un kilogramo fue de 1.942 pesos, mientras que en las empresas benchmak fue de 1.503 pesos.
Esto significa que la adopción de tecnología tiene un impacto muy positivo en la productividad de las empresas benchmark, lo que les permite producir a un costo 23% más bajo con respecto al promedio del país. Adicionalmente, como estas se encuentran localizadas a lo largo y ancho de las cuatro zonas palmeras de Colombia, puede afirmarse que existe la tecnología necesaria, la cual se ha implementado de manera exitosa en diferentes zonas del país, luego, sí es posible tener una palmicultura más competitiva.
Impacto económico de la adopción de tecnología
