Por:
David Segundo Sánchez Reyes, Tecnólogo de Extensión I de Cenipalma.
Gabriel Esteban Enriquez Castillo, Responsable de Extensión de Cenipalma.
Alcibíades Hinestroza Córdoba, Líder de Promoción y Desarrollo de la Asistencia Técnica de Cenipalma.
En la costa norte colombiana se ubica la Depresión Momposina, entre los departamentos del Cesar y Magdalena, bañada por los afluentes de los ríos Cauca, San Jorge, Cesar y Magdalena, permitiendo la unión de innumerables ciénagas, caños y pantanos en una extensión aproximada de 40.000 kilómetros cuadrados. Su capital es Santa Cruz de Mompox, reconocida como distrito especial, turístico, histórico y cultural, y declarada oficialmente como Monumento Nacional en 1959 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995, debido a la conservación de su centro histórico.
El motor principal de su economía proviene del reglón agropecuario, especialmente la agricultura y la ganadería, también se destacan otros eslabones como la orfebrería, el comercio y la pesca.
En este imponente territorio lleno de riqueza, biodiversidad, cultura e historia, se forja un grupo de agricultores comprometidos con el desarrollo de la región que busca crecer y mejorar su calidad de vida, a través de un proyecto de palmicultura basado en el cambio del uso del suelo de origen ganadero al agroecosistema de palma de aceite, el cual se caracteriza por albergar una gran diversidad de plantas y animales.
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La alianza se realizó con el Núcleo Palmero Palmicultores del Norte (Palnorte S. A. S.), y en la actualidad se han constituido cuatro organizaciones denominadas Asociaciones de Palmicultores de la Depresión Momposina: Asopaldemo 1, 2, 3 y la cuarta Asopaldemo Santana, para un total de 1.370 hectáreas y 115 productores.
Los recursos económicos para la financiación del proyecto se reunieron mediante la gestión de créditos asociativos con el Banco Agrario de Colombia, a través del apoyo de Palnorte S. A. S. También se estableció el vivero Palmas del Río con una capacidad inicial de 100.000 plántulas, y en la actualidad, gran porcentaje de las mismas están aptas para llevar a campo y algunos productores ya iniciaron el proceso de siembra.
Es importante mencionar que el 90% de los cultivadores en la actualidad se dedican a la explotación ganadera-bufalina y cultivos transitorios, ya que pese a la variabilidad climática y otras circunstancias, buscaron nuevas alternativas para desarrollo socioeconómico de ellos y sus familias.
Asistencia técnica
El acompañamiento técnico es indispensable para avanzar en la consecución del proyecto, por lo que Cenipalma y Palnorte S. A. S. vienen adelantando acciones en la formación de los nuevos palmicultores. Para esto se han llevado a cabo cuatro eventos denominados Palma de Aceite para Dummies, de los cuales tres se realizaron de manera virtual y uno presencial, resaltando que el diseño de las plantaciones debe estar alineado con las herramientas de manejo del paisaje, los Altos Valores de Conservación (AVC), la agroforestería y el cambio climático.
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El pasado 8 de noviembre se realizó el taller presencial Mejores Prácticas Agroecológicas con la participación de 60 productores de diferentes municipios como: Guamal, Pijiño del Carmen, San Sebastián de Buenavista (Magdalena), Margarita, Magangué y Mompox (Bolívar). En el evento se fortaleció la inoculación, establecimiento y el manejo de coberturas leguminosas para la fijación de nitrógeno como mecanismo para la conservación y la protección del suelo. Asimismo, se mostró a los productores la construcción del tanque Cenirrómetro y su manejo para iniciar con el balance hídrico del cultivo.
Milton Botero, productor beneficiario, manifestó la importancia de realizar estos eventos: “Este cultivo es una gran oportunidad para intensificar de manera sostenible la producción agroindustrial y potenciar el crecimiento económico de la región. Gracias a Palnorte S. A. S. ingresamos a este gremio y vemos con gran optimismo la siembra de la palma de aceite en esta zona, buscamos vincular a pequeños y medianos agricultores, darles la semilla, la asistencia técnica y el acompañamiento necesario para lograr nuestro objetivo”, agregó que la meta a futuro es convertirse en productores agroindustriales y procesar su propio aceite para el mercado nacional.
Aunque el camino es largo y está lleno de retos, estos pequeños y medianos productores ven con optimismo y esperanza la siembra de la palma de aceite, gracias al apoyo de instituciones privadas y públicas como Palnorte S. A. S., Banco Agrario de Colombia, Finagro, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y Cenipalma, pues con la formalización del Plan Estratégico de Asistencia Técnica están haciendo posible un sueño realidad.