Por:
Mónica Silva Saldaña, Colaboradora de Fedepalma
Gabriel Alejandro Molano Rojas, Especialista de Publicaciones
Mary Luz Olivares Tenorio, Investigadora Asociado I de Cenipalma
En los últimos años las personas están procurando cada vez más tener hábitos alimentarios que contribuyan al cuidado de la salud y esto, incluso, ha trascendido a acciones tomadas por el Gobierno Nacional para propiciar que la industria elabore productos que aporten al bienestar de los consumidores.
Pero más allá de que un producto tenga propiedades beneficiosas, es necesario evaluar qué tanto de sus nutrientes pueden ser absorbidos por el metabolismo de los seres humanos. Esta reflexión fue la que motivó a María Ximena Quintanilla, profesora titular de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la Sabana e investigadora senior del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, a la creación de varios productos, que la han convertido en la mujer que más inventos patentados tiene en Colombia.
Alimentos bien pensados
La inspiración de María Ximena por investigar viene de la posibilidad de hacer nuevos materiales a partir de subproductos alimentarios. También de sus mentores, que le despertaron la vena investigativa. Con un doctorado en Ciencias en Alimentos de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional de México, Quintanilla ha dirigido sus investigaciones en el desarrollo de alimentos funcionales, aquellos que han sido elaborados con la adición de componentes biológicamente activos y que cumplen una función específica contribuyendo a mejorar la salud de las personas.
“Los alimentos funcionales son aquellos que ejercen un efecto positivo y comprobado en la salud de las personas”, explica. Al respecto, la investigadora es enfática en que es muy complejo hablar de alimentos saludables, porque son muy pocos los alimentos que realmente tienen pruebas de validación.
La brújula que orienta a María Ximena para concebir sus desarrollos alimentarios es dar respuesta a dos aspectos importantes: por un lado, a la incidencia del hombre sobre la naturaleza, que ha venido a afectar la calidad de los alimentos y su origen netamente natural y, por otro lado, a la oferta de alimentos con baja calidad nutricional, que afectan la salud de las personas.
“El alimento, así como puede ser la mejor medicina, puede ser una enfermedad. Los índices de obesidad no son gratuitos; se incrementan significativamente año tras año. Eso se debe a lo que comemos. Además, lo que hace la obesidad en muchos casos termina por desencadenar otro tipo de enfermedades por todos los desórdenes metabólicos que se generan en el cuerpo humano”, enfatiza María Ximena.
Aceite de palma: una opción saludable para los consumidores
Esta doctora en Ciencias en Alimentos, a partir de la micro y nanoencapsulación ha utilizado el aceite de palma alto oleico para diseñar diferentes prototipos, los cuales, algunos con el apoyo de Cenipalma, ha registrado como patentes. Estos prototipos permiten que productos comúnmente conocidos, como pan, galletas, arepas y helados, tengan un mejor perfil nutricional y un efecto positivo en la salud de los consumidores.
Según lo explica la científica, a la hora de diseñar alimentos sigue varios pasos que, en palabras sencillas, buscan determinar una necesidad, plantear una formulación con materiales de bajo costo, para que la la mayoría de la población pueda adquirirlos, y estudiar qué tecnologías de alto impacto existen tanto para hacer posible ese resultado como para que sea viable replicarlo a nivel industrial.
“Con mi equipo de trabajo tenemos tres patentes concedidas: una en hojuelas lipídicas, otra en liposomas y otra en nanofibras. También tenemos otra en proceso de solicitud enfocada a cápsulas con efectos específicos después de que pasan por el tracto gastrointestinal”, comparte la investigadora.
El grupo de especialistas detrás de estos inventos buscan determinar que lo que se declara en un alimento, en una etiqueta de un compuesto específico, efectivamente tenga un efecto positivo en el organismo. “El Invima cuando, por ejemplo, vamos a sacar una declaración, pide que se valide la información; sin embargo, si un alimento tiene proteína, más allá de la cantidad, la pregunta es ¿Cuánto de esa proteína es tomado por el cuerpo humano para que tenga un efecto positivo en la nutrición? Eso nadie lo hace y nosotros nos enfocamos en diseñar alimentos que tengan ese potencial evaluado en modelos simulados”, puntualiza María Ximena.
Me he sentido muy apoyada por mi trabajo, por empresas como Fedepalma y Cenipalma, para sacar adelante estos resultados. Aparece mi nombre, pero somos muchas personas, mis estudiantes, otros colegas que están detrás de un trabajo en equipo.
La mujer con más patentes registradas en Colombia
Gracias a su vocación de querer desarrollar mejores alimentos que sean asequibles para todos, María Ximena terminó encabezando el listado de mujeres inventoras en el país, algo que indudablemente es un alcance muy importante para esta investigadora. “Yo me siento muy orgullosa, porque como mujeres tenemos muchas otras funciones, que también tienen los hombres, pero se cree que es más difícil cuando se es mamá o hija, porque se tienen otro tipo de responsabilidades”, afirma.
Con el fin de que más mujeres se animen a adelantar actividades investigativas, María Ximena les envía un mensaje: “Tenemos mucho por hacer. Aprovechemos nuestra creatividad, vulnerabilidad y sensibilidad de manera positiva. Eso nos permite darnos cuenta de necesidades o aprovechar oportunidades que casi siempre no cualquier persona puede ver, y que tenemos un trabajo muy lindo para seguir enamorando a más mujeres y a más hombres también de lo que se hace desde la investigación, de todo lo que podemos lograr, de las vidas que podemos tocar”.
En un mundo en el que son mucho más los inventores hombres que obtienen patentes en un año, con este listado, María Ximena quiere enfatizar que también hay mujeres que son inventoras creativas: “A mí, en 2022, me aprobaron cuatro patentes en las que no soy única autora, pero aparezco en las cuatro. Dentro de esa misma lista está Estefanía Aragón, con dos patentes, de las cuales es coautora de dos de las cuatro en las que yo estuve”.
Enhorabuena para las mujeres investigadoras del país, para la industria encaminada al desarrollo de productos alimenticios que aporten a la salud de las personas y para los consumidores que pueden elegir alternativas que sean más convenientes para su organismo.